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30 años de Interreg: “El agua residual del medio rural es un recurso que podemos aprovechar para transformar en fertilizante y energía” Entrevista con Ion Irizar de CEIT
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Este año Interreg celebra su trigésimo cumpleaños, centrándose en tres temáticas de interés para la cohesión europea: juventud, una Europa más verde y todos tenemos vecinos. En este contexto, cada mes, entrevistaremos a uno de nuestros proyectos emblemáticos relacionados con una de estas temáticas.
Este mes, charlamos con Ion Irizar, investigador científico y coordinador de CIRCRURAL4.0, un proyecto para la conversión de las estaciones depuradoras de agua residual en el medio rural.
Ion Irizar
- ¿En qué consiste CIRCRURAL 4.0?
CIRCRURAL 4.0 es un proyecto enfocado al tratamiento de las aguas residuales en las zonas rurales. En las ciudades, las grandes depuradoras ya se empiezan a aplicar conceptos de economía circular que buscan la recuperación de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo de las aguas residuales y la optimización del consumo energético derivado del tratamiento. En este sentido, el objetivo de CIRCRURAL 4.0 consiste en desarrollar una solución económicamente viable que permita implementar estos mismos conceptos dentro del ámbito rural donde un aspecto característico de la depuración es que tiene lugar de forma muy fragmentada en instalaciones relativamente pequeñas.
- ¿Qué diferencias existen entre aguas urbanas y aguas rurales?
En general, no hay grandes diferencias ya que en ambos casos estamos hablando de aguas de carácter fundamentalmente doméstico. La única diferencia podría residir en la naturaleza de los vertidos industriales que descargan directamente a la red de saneamiento. En principio, las depuradoras de menor tamaño son más sensibles a vertido industriales potencialmente peligroso; no obstante, cualquier problema en una gran depuradora tiene un impacto mucho mayor y, por ello, la descarga de vertidos industriales debe estar muy controlada.
- ¿Por qué enfocaros en el medio rural?
Nos hemos centrado en el medio rural sobre todo por la brecha tecnológicas existente con respecto a la depuración en el ámbito urbano. Aunque el porcentaje de depuradoras por encima de los 50000 habitantes-equivalente es pequeño, el volumen de agua residual que tratan y la energía que consumen está por encima del 80% del total. Es por ello, que las inversiones en nuevas tecnologías en este sector priorizan sobre todo las instalaciones de mayor tamaño. En CircRural 4.0 queremos acortar esta brecha proponiendo soluciones tecnológicas innovadoras, de bajo coste y que sean efectivas para las pequeñas depuradoras las cuales son predominantes en las áreas rurales.
- ¿Cuál es el valor añadido del proyecto?
Con CIRCRURAL 4.0 tratamos de reducir, de forma significativa, los costes que conlleva la depuración de las aguas residuales en el ámbito rural, cambiando para ello su modelo de gestión actual. Muchas zonas rurales cuentas con industrias agroalimentarias que generan residuos orgánicos los cuales, si se gestionan bien, pueden ser convertidos en biogás y producir energía eléctrica o bio-combustible. Hasta ahora, los modelos actuales de gestión no han tenido en consideración las nuevas exigencias en cuanto a eficiencia energética, economía circular, usos de recursos etc. y con CIRCRURAL queremos dar respuesta a estas cuestiones.
- ¿Qué dificultades destacarías?
Nuestro proyecto tiene un componente práctico muy grande. Por ejemplo, estamos atacando el tema de la eficiencia energética de la depuradora, aplicando directamente algoritmos de control inteligente a depuradoras reales, sin pasar previamente por estudios en planta piloto. Actuar de forma directa sobre la planta real tiene sus dificultades en cuanto a que la gestión de las actividades del proyecto debe garantizar en todo momento la operatividad de la planta. Integrar y validar no resulta tan fácil en una instalación real ya que tienes muy poco margen de error y, por tanto, debes actuar de forma conservadora.
Otra dificultad que encontramos está relacionada con la búsqueda de soluciones innovadoras de bajo coste. Mientras que en las grandes depuradoras se utilizan instrumentos avanzados y costosos, aquí, empleamos instrumentación de bajo coste. Por último, la planta piloto que hemos construido para producir biogás y recuperar nitrógeno y fósforo también tiene sus complejidades. La manipulación de fangos deshidratados con equipos a pequeña escala es bastante problemática y, en bastantes ocasiones, da lugar a contratiempos que implican parar la experimentación y hacer modificaciones sobre el diseño inicial.
- ¿Cómo se puede desarrollar este trabajo en el futuro?
En CircRural 4.0 proponemos tres grandes productos. El primero es un producto de control inteligente, instalado en la depuradora. Veo muy factible que se pueda instalar en la mayoría de las depuradoras. No es un producto costoso y se puede rentabilizar en un corto período de tiempo. Además, su replicación en otras depuradoras es bastante inmediata.
El segundo producto es un software de análisis de datos para las distintas depuradoras. Queremos centralizar estos datos e identificar los problemas de las depuradoras. Un producto que también veo factible replicar en diferentes zonas rurales.
Por otra parte, dentro del proyecto, nos hemos planteado crear una herramienta de optimización que ayude a la toma de decisiones y para realizar recomendaciones sobre donde ubicar las instalaciones reales de digestión anaerobia y recuperación de N y P. Todo ello en función de una serie de datos como la localización de las depuradoras y de las industrias, las diferencias entre los residuos agroalimentarios, etc. Con esta herramienta queremos que los responsables de políticas ambientas y de planificación rural cuenten con argumentos sólidos y objetivos para invertir en la construcción de este tipo de instalaciones.
- ¿Qué puede hacer la ciudadanía para mejorar el reciclaje del agua y contribuir a la eficiencia energética?
A menudo se nos olvida que los costes de depurar las aguas residuales incurren en la propia ciudadanía. Por tanto, los ciudadanos debemos de ser conscientes de que generar menos agua residual redunda no sólo en un mejor medio ambiente sino también en un menor gasto. El consumo energético de una depuradora depende del volumen de residuo generado. Si como ciudadanos somos capaces de generar menos agua residual, ayudaremos a que la depuradora necesite menos electricidad para tratar este residuo.